lunes, febrero 17

Sin arrepentimiento.

Ahora pienso en lo que hice y no me arrepiento de haberme humillado ante ella. Esta bien perder el orgullo por amor pero no el amor por orgullo. Con la frente en alto puedo decir que hice lo que hice por que la ame. No sirvio pero por lo menos lo intente y en el futuro no puedo decir que me di por vencido. Se me hace dificil vivir sin ella. La extraño demasiado y con el poco orgullo que me queda me restrinjo de ir a verla, mejor asi. La dejo vivir su vida en paz y yo, pues rehaciendo la mia. Aunque ande con otra gente no pasa un dia que no piense en ella. Nada mas queda esperar. Esperar a que esa llama que siento por ella se apague lentamente con el viento del tiempo.

Amistad.

Las memorias de la juventud son irreemplazables. Los amigos de la juventud son aquellos que siempre uno recordara. Los años pasan y por un motivo u otro la vida los distancia a uno. Es dificil de entender el porque como la vida cambia de tal manera. Me da pena el no estar comunicado con mis amistades y uno se encuentra en soledad porque no tiene a sus amigos de siempre y es triste.

Campaneo.

Era una noche de esas calidas. Entre al antro y compre una botella. Tocaban salsa dura, de esa salsa de años atras. El campaneo era duro, y duro la nocha entera. La camarera trajo el ron y la coca-cola. Me mandaste un mensaje inesperado. Te conteste y te invite. Habian pasado años desde que te vi. Llegaste y bailamos. Esos bailes que soliamos bailar cuando jovenes. La campana seguia mas rica que antes. La campana siguio hasta vernos desnudos en tu auto estacionados con los vidrios empañados hasta mas no poder y la campana continuo para nuestros corazones timbaleros.